La Frase del Día

miércoles, 18 de agosto de 2010

Cuentos Populares (8): "La Fábula de la Rana y el Escorpión"


Cuenta un relato popular africano que en las orillas del río Níger, vivía una rana muy generosa.
Cuando llegaba la época de las lluvias ella ayudaba a todos los animales que se encontraban en problemas ante la crecida del rio.

Cruzaba sobre su espalda a los ratones, e incluso a alguna nutritiva mosca a la que se le mojaban las alas impidiéndole volar. Pues su generosidad y nobleza no le permitían aprovecharse de ellas en circunstancias tan desiguales.

También vivía por allí un escorpión, que cierto día le suplicó a la rana: "Deseo atravesar el río, pero no estoy preparado para nadar. Por favor, hermana rana, llévame a la otra orilla sobre tu espalda".

La rana, que había aprendido mucho durante su larga vida llena de privaciones y desencantos, respondió enseguida: "¿Que te lleve sobre mi espalda? ¡Ni pensarlo! ¡Te conozco lo suficiente para saber que si estoy cerca de tí, me inyectarás un veneno letal y moriré!"

El escorpión le replicó: "No digas estupideces. Ten por seguro que no te picaré. Porque si así lo hiciera, tú te hundirías en las aguas y yo, que no sé nadar, perecería ahogado."

La rana se negó al principio, pero la incuestionable lógica del escorpión fueron convenciéndola... y finalmente aceptó. Lo cargó sobre su resbaladiza espalda, donde él se agarró, y comenzaron la travesía del río Níger.

Todo iba bien. La rana nadaba con soltura a pesar de sostener sobre su espalda al escorpión. Poco a poco fue perdiendo el miedo a aquel animal que llevaba sobre su espalda.

Llegaron a mitad del río. Atrás había quedado una orilla. Frente a ellos se divisaba la orilla a la que debían llegar. La rana, hábilmente sorteó un remolino...

Fue aquí, y de repente, cuando el escorpión picó a la rana. Ella sintió un dolor agudo y percibió cómo el veneno se extendía por todo su cuerpo. Comenzaron a fallarle las fuerzas y su vista se nubló. Mientras se ahogaba, le quedaron fuerzas para gritarle al escorpión:
"¡Lo sabía!. Pero... ¿Por qué lo has hecho?"

El escorpión respondió: "No puedo evitarlo. Es mi naturaleza".

Y juntos desaparecieron en medio del remolino mientras se ahogaban en las profundas aguas del río Níger.


(Anónimo)


¿Que podemos aprender de esta historia? dejo que la gente exponga lo que piensa en comentarios...sin duda, hay dos tipos de personas, los "escorpión", que se dedican a joder a los demás y a lanzarles pensamientos negativos y los "rana" que están siempre dispuestos a ayudar al prójimo, siendo personas que merecen la pena...


saludos!!


8a.

7 comentarios:

  1. Pues vaya...yo creo que no hay dos tipos de personas...hay tres jajaja los que ni una cosa ni otra.
    Pero en este mundo en el que vivimos mas vale ser escorpion que rana aunque quede mal decirlo. Besitos

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  2. No se que sería de este nuestro blog sin las magníficas aportaciones de mi admirada Inma. Grande! Una labor encomiable...Por cierto, no concuerdo en tu opinión de que mas vale ser escorpión que rana, ni en estos tiempos ni en ninguno no se debe ser tan cabrón!!

    besis

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  3. Amigo Manuel en el punto medio esta la virtud...Yo soy rana hasta que me tratan mal, entonces me vuelvo escorpion...Estaras de acuerdo conmigo en que hay que ser bueno, pero no tonto...Hay solo que ser cabron en la justa medida :P .Besis

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  4. No entendieron nada.

    El escorpión hace lo que hace, no por malo o malvado (conceptos que aquí no tienen cabida) ni mucho menos por cabrón.

    El escorpión, únicamente obedece a su naturaleza, porque no puede hacer otra cosa.

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  5. Querido "Anónimo", siempre se puede hacer otra cosa. Estamos leyendo un cuento que pretende transmitir una "parábola", hay que olvidarse de que se trata de dos animales e imaginar lo que el autor quiere decir. Está claro que pretende asimilar a los personajes a humanos, y que hay gente buena y gente mala. Lo que tu dices es que el malo será siempre malo y el bueno al contrario, y esto, querido "anónimo" no es cierto.

    Lo hemos entendido a la perfección,

    Saludos.

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  6. Estimado Ochoa:

    Seguimos con conceptos de bondad y/o maldad, que nada tienen que ver con el seguimiento a la llamada de la naturaleza propia.

    Eso de bondad y maldad se lee muy bonito, pero carece de valor científico. Será porque profesionalmente sólo existen dos conceptos para mí: No culpable o Penalmente responsable.

    El escorpión de la fábula, no fue bueno ni malo, en el sentido al que aludes; únicamente siguió la llamada de su naturaleza. Así como hacen los animales de la fábula, así hacemos los humanos.


    ¿O tú, podrías definirme bondad o maldad sin recurrir a lugares comunes o tópicos del pensamiento judeo-cristiano?

    Un abrazo, desde México

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  7. No estoy de acuerdo contigo en que así hacemos los humanos. Conozco casos de gente muy mala que han reflexionado, cambiado y ahora son bellísimas personas. No olvidemos que somos lo que queremos ser, y que en la fábula anterior los animales son simplemente una representación de personas, que sin duda, pueden elegir como comportarse.

    Por supuesto respeto que tengas otra opinión, pero no la comparto.

    Y sí, podría definirte bondad y maldad sin recurrir a tópicos religiosos, no hace falta ser cristiano para portarse bien con los demás, ni ser ateo para ser malo. No tiene absolutamente nada que ver.

    Un saludo, desde España.

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